Restauración Retablo de los Siete Gozos de la Virgen de Casa-Museo Benlliure.
Escenas dedicadas a los Siete Gozos de la Virgen. En este retablo se representan los Siete Gozos Espirituales de la Virgen , es decir, los momentos trascendentales de la vida de la Virgen en el siguiente orden:
1. Tabla central. Virgen entronizada con el Niño en su regazo entre dos ángeles.
2. Escena. Anunciación.
3. Escena. Natividad.
4. Escena. Epifanía.
5. Escena. Resurrección.
6. Escena. Ascensión.
7. Escena. Pentecostés.
8. Escena. Dormición.
9. Predela. Santa Lucía, Santa Bárbara, Cristo como Varón de Dolores, Santa Quiteria y San Sebastián.
Atribución
Taller de Nicolás Falcó, activo en la ciudad de València entre 1493 y 1530.
Técnica
Óleo sobre tabla.
Dimensiones
Total: 187 x 150 x 12 cm.
Estado de Conservación
La obra en general presentaba diversas alteraciones que le estaban afectando tanto a nivel estructural como de estrato pictórico y dorado.
Soporte y estrato pictórico
Como consecuencia de las numerosas galerías por ataque biológico de insectos xilófagos, gran parte de la estructura del soporte se encontraba debilitada ocasionando una grave inestabilidad en todo el conjunto.
La transformación y el envejecimiento de los materiales había provocado numerosas grietas, pérdidas volumétricas del soporte, desplazamientos de tallas y molduras y separaciones en las ensambladuras de las tablas que configuran el soporte, llegando incluso a los ruptura de los materiales de refuerzo como la estopa, el pergamino y la tela de lino. Algunas de estas separaciones se encontraban muy abiertas, fracturando longitudinalmente las escenas y desplazándolas en plano, ocasionando a su vez pérdidas de los estratos pictóricos y dorados en toda su extensión y la deformación de las imágenes representadas en aquellas escenas donde se localizaban dichas desuniones. Para la reparación de estas desuniones se utilizó una gruesa capa de cera parafina a modo de estuco o relleno.
Por otro lado, se evidenciaban por todo el estrato pictórico cuarteados y craquelados. En zonas puntuales, se localizaron pequeñas cazoletas y desprendimientos de estrato pictórico, así como múltiples pérdidas a nivel de película pictórica y otras, que afectaban a estrato de preparación y película pictórica quedando a la vista el soporte de madera.
Gruesa capa de barniz oxidado el cual estaba ocultando el cromatismo original de la obra así como la diversidad de repintes realizados en las distintas intervenciones a las que ha estado sometida la obra.
Dorado
La superficie dorada evidenciaba múltiples alteraciones las cuales quedaban reflejadas en: golpes, rozaduras, desgastes en la lámina dorada dejando a la vista la capa de bol y restos de cera. Las zonas mayormente afectadas se localizaban en la parte inferior, los salientes de las tallas y toda la periferia del retablo.
También se apreciaban numerosos repintes de naturalezas muy diversas y partes importantes del soporte que quedaban a la vista sin conservar ninguno de los estratos de preparación y dorado.
Al igual que en el estrato pictórico se observaba una capa de barniz irregular con oxidado.
Intervención
Soporte
Los criterios seguidos para las reconstrucciones volumétricas del soporte han sido tanto a nivel estructural como estético, pero siempre desde la mínima intervención. Las zonas seleccionadas para su reconstrucción se determinaron en función de aquellas que ofrecían inestabilidad a nivel estructural y mayormente debilitadas. Con respecto a los elementos arquitectónicos desaparecidos, tan solo se reprodujeron aquellos que interferían en la correcta lectura del conjunto del retablo. Se optó por dejar en madera vista aquellas zonas donde no se conservaba ningún estrato de dorado ni preparación de base y algunas de las reconstrucciones volumétricas.
Los tratamientos de consolidación y reconstrucción volumétricas en las zonas deterioradas por ataque de insectos xilófagos, se realizaron en dos fases de intervención.
El relleno de las desuniones longitudinales localizadas en las uniones entre tablas se llevó a cabo mediante pequeños injertos de madera de balsa. La utilización de este tipo de madera se determinó en función de sus características y estructura anatómica. El aspecto natural de esta es de tonalidad clara, por lo que fue necesario aplicar un teñido para su integración cromática con respecto a la madera original del soporte.
Estrato pictórico y dorado
El primero de los procesos de intervención llevado a cabo fue la consolidación de todas aquellas zonas que se encontraban descohesionadas o con peligro de desprendimiento debido a su mal estado de conservación.
El siguiente proceso se centro en la limpieza, la cual se ejecutó en varias fases de intervención. En primer lugar, una limpieza mecánica para la eliminación de polvo y suciedad superficial. Los restos y estucos de cera parafina también fueron retirados en esta primera fase de limpieza. Como segunda fase de dicho proceso de limpieza se realizaron ensayos de solubilidad basándonos en el análisis de materiales, para valorar en diferentes catas de limpieza los parámetros de disolventes a utilizar en la eliminación de depósitos, suciedad, repintes y barnices no originales. Una vez determinados dichos parámetros se realizó una limpieza físico-química. En aquellos repintes de mayor antigüedad y que presentaban mayor dureza se combinó una limpieza físico-química con geles de disolventes y limpieza mecánica.
En cuanto al proceso de estucado de todas aquellas pérdidas a nivel de estrato pictórico y dorado, se utilizó un estuco natural de similares características que el original. En aquellas pérdidas localizadas en las uniones entre tablas se optó por el criterio de no intervención, de esta manera no se restituyo el estrato de preparación ya que el desplazamiento ocasionado en dichas uniones impediría la correcta lectura a nivel pictórico de las escenas ahí representadas. El proceso de embolado se llevó a cabo al modo tradicional con un bol de tonalidad similar al original.
Respecto a la fase de reintegración cromática del estrato pictórico esta se estableció en dos fases de intervención atendiendo siempre a los principios de mínima intervención y reversibilidad. Una primera fase de reintegración con colores al agua como base y una segunda de retoque con colores al barniz. Se combinaron diferentes técnicas en función del tamaño de la laguna: regatino o “trateggio” y punteado. En cuanto al dorado, la reintegración se realizó con oro en polvo de 23¾ y veladuras con colores al agua. La técnica utilizada fue la del regatino o “trateggio”.
Como fase final de intervención se aplicó un barniz de protección a base de resinas sintéticas de bajo peso molecular y totalmente estables.