Intervención
La primera fase de intervención de la imagen y su conjunto escultórico se centró en el proceso de limpieza.
En primer lugar, se realizó una limpieza mecánica superficial de la policromía y de los dorados. Una segunda fase de dicho proceso se centró en distintos ensayos de solubilidad de pigmentos y aglutinantes, para valorar en diferentes catas de limpieza los parámetros de disolventes a utilizar en la eliminación de depósitos, suciedad, repintes y barnices. Una vez determinados los parámetros a utilizar, se llevó a cabo una limpieza físico-química tanto de las policromías como de los dorados.
En el rostro de la imagen se realizó una limpieza en la que se eliminó el repinte que enmascaraba la policromía original del cuello y de la frente. A continuación se llevó a cabo una limpieza mecánica a punta de bisturí de los duros estucos que cubrían parte del cabello dorado original de la Virgen y del volumen de su frente. Después de llevar a cabo dicha intervención quedaron a la vista diferentes dorados, lo cual evidenciaba las distintas intervenciones que la imagen ha tenido a lo largo de su historia, así como la policromía antigua de tonalidad rosácea muy clara.
En la túnica y el manto de la Virgen se hizo una limpieza físico-química del dorado, así como de las diferentes policromías.
Con respecto a las manos de la Virgen se procedió a la eliminación, mediante una limpieza físico-química, de los diferentes estratos de repolicromías y barnices que enmascaraban el cromatismo original de la policromía de ambas manos.
Tanto en el Niño Jesús como en los Santos Inocentes también se realizó una limpieza físico-química. Después de dicha limpieza quedaron evidenciados los deterioros que estaban ocultos por los repintes y la densa capa de suciedad, dejando a la luz multitud de abrasiones provocadas por las joyas que portaban, pérdidas de veladuras en la policromía y reposiciones de algunas de las falanges de las manos y del brazo de uno de los Inocentes.
En la peana original de la imagen se procedió con una combinación de limpieza mecánica y química. Tras dicha limpieza, quedo a la vista una peana dorada de cuyo oro original apenas quedaban restos.
Una de las fases de intervención con mayor relevancia en el proceso de intervención de la imagen fue la eliminación del travesaño central que se situaba a la altura de las manos de la Virgen. En dicho proceso resultó fundamental el apoyo que se tuvo del estudio radiográfico de dicha zona, mediante el cual se pudo determinar que dicho travesaño no formaba parte estructural en la sujeción de los brazos, por lo que su eliminación no suponía ningún daño para la imagen. Para ello se fue desbastando y rebajando poco a poco la madera hasta su eliminación total.
El siguiente proceso de intervención fue la reparación de todas aquellas pequeñas grietas, así como el estucado y nivelado de pérdidas. Para ello se utilizó un estuco natural de similares características que el original. Una vez estucados todos los faltantes se procedió con la fase de reintegración cromática de la policromía. Para ello se combinaron, según las zonas a tratar, las técnicas del regatino y del puntillismo.
En cuanto a la policromía se realizó una primera fase de reintegración con colores al agua, y una segunda de retoque con colores al barniz. En el dorado se utilizó oro en polvo de 23 ¾ aplicado mediante la técnica del punteado.
Como fase final de intervención se aplicó un barniz de protección, a base de resinas sintéticas de bajo peso molecular y totalmente estables, mediante compresor.