Retrato de Blasco Ibáñez.
Este retrato de Blasco Ibáñez fue pintado en 1900, cuando el artista tenía 37 años. Representa al escritor absorto en su creación literaria y sentado en el porche de su propia casa frente a la playa de la Malvarrosa en Valencia.
Según el profesor Pérez Rojas: “(…) el artista que con más propiedad puede asimilarse al naturalismo y modernismo de Blasco Ibáñez fue Antonio Fillol”. Sin duda fruto de la estrecha amistad personal y afinidad que les unió desde 1897 hasta 1903, y que les hacía compartir amigos, ideología, política y muchos aspectos de sus posturas vitales. Así como, su interés por Valencia y sus gentes, sus inquietudes comunes por el Palmar y la Albufera.
De hecho, en ese mismo año también Fillol estaba pintando obras ambientadas en la Albufera, ejemplos como Los amigos de Jesús, dentro de un paisaje muy similar al que se describe en la novela Cañas y Barro que Blasco Ibáñez termina de escribir en 1902, dan buena prueba de ello.
Una vez terminada la obra el pintor la presenta a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1901 junto con otras dos obras tituladas Ángel y la anteriormente mencionada Los amigos de Jesús, obteniendo la primera medalla con este último cuadro. Poco después, Fillol se lo regala a Blasco. A partir de ese momento su devenir ha sido confuso. Según la versión comúnmente aceptada el escritor lo cuelga primero en la sede de su editorial Prometeo, ubicada en la Gran Vía Germanías de la ciudad de Valencia, para después trasladarlo a su ya construido chalet de la Malvarrosa, para tenerlo en su despacho. Diez años después, en 1939, al finalizar la guerra el edificio es incautado por el Ayuntamiento de Valencia y entregado a la Falange Española para uso de recreo. En ese momento el cuadro y demás enseres que contenía son confiscados y dispersados, consiguiéndose recuperar parte de ellos tiempo después, entre éstos el retrato que nos ocupa.
Sin embargo, un descendiente de Vicente Blasco Ibáñez nos aseguró recientemente que el cuadro estuvo también en el antiguo periódico El Pueblo, concretamente durante la época de la República hasta el año 1960, siendo posteriormente trasladado al chalet familiar (sito en El Vedat de Torrente) hasta su venta reciente. En cualquier caso lo que queda claro es que el cuadro estuvo siempre en un lugar representativo para el escritor: su editorial, su periódico o su despacho de la Malvarrosa.